Argentina : Centro Misional Cristo Redentor, 1999.
Notas:
RESEÑA: Encontrarse de pronto con el recuerdo escrito de los cincuenta años vividos en el ambiente parroquial, es un impacto que supera todo lo emocional. María Teresa Wicht pone de manifiesto en su libro una exhaustiva tarea de investigación, escudriñada hasta en sus menores detalles. Su excelente trabajo, contenido en estas páginas, revela paciencia y honestidad. A los que vivimos esas épocas que ella relata con simpática frescura y sencillez, nos retrotrae a esos años vividos junto a tantos y tantos que, vivos o ya en el seno del Padre, compartieron años que pasaron y que hoy, contemplados a lo largo del tiempo, nos revelan que no pasaron en vano. Fueron cincuenta primeros años de obra ciclópea. En los que toda una comunidad, hermanada entre sí y dirigida por santos sacerdotes, supo dar a Dios lo mejor de cada uno para Su Glorificación. San Gabriel de la Dolorosa es la obra de la Comunidad Pasionista, porque fueron los discípulos de San Pablo de la Cruz quienes supieron insuflar en el espíritu de cada uno de sus parroquianos el fervor y la decisión por la causa de Cristo. La historia está hecha, la Parroquia está encaminada. Los que vienen detrás deben continuar la obra evangélica comenzada y en constante progreso. El camino está trazado, y sus continuadores cuentan con muchos intercesores que, desde el Cielo, cooperarán en todo cuanto se haga en beneficio de la salvación de las muchas almas que habitan en nuestra querida ciudad de Vicente López.
