RESEÑA: Forastero remite desde el comienzo -con suspenso de thriller- a la identidad que un sujeto debe asumir cuando penetra en territorio desconocido. Asumir y recibir, puesto que no se trata solo de una operación solitaria: un bosque de rumores acecha a este personaje que se adentra en territorio ajeno como en una cerrazón. El protagonista paga por conocer historias locales, otro modo de adentrarse en ese lugar ajeno, distinto, que lo absorberá y, por momentos, lo obligará a perderse. Por momentos, forastero y perplejo, parece estar en cautiverio, expiando una culpa que ignoramos. Pero en los andamios de esa construcción acaso sin clave hay indicios, andrajos de paisajes parecidos a otros que conoció, sombras y bosquejos de circunstancias recordadas.