SINOPSIS: Aparecen aquí reunidos varios trabajos del célebre físico, referentes a temas que nada tienen que ver con sus teorías científicas, y sí en cambio, con su manera de ver al mundo de los hombres y su destino histórico. La primera parte, reúne varias publicaciones en torno al tema del Judaísmo, que implica también abordar su toma de conciencia del ser judío a nivel personal, y a nivel social. Los otros escritos están referidos a diversas circunstancias que vivió el mundo europeo a partir de la segunda guerra mundial, su correlación con el pueblo judío, y el registro personal que en cada ocasión dio a conocer el propio Einstein. Sus reflexiones son de una meridiana claridad, indicadoras de un espíritu imbuido de una intensa religiosidad, precisamente por la medida de su percepción del concierto de la creación. Pero es la suya una religiosidad que para nada se relaciona con el dogma, sino que abre fronteras y prejuicios, de modo que sus instancias son profundamente éticas y universales. El pueblo judío es visto por Einstein como el artífice de la santidad de la vida y el encargado de mostrarla y proyectarla al resto de la humanidad. Tal es su mensaje social, que extiende a la aspiración hacia un mundo mejor, en el que la paz y la igualdad entre los hombres consigan religarlos en la verdadera dimensión de su humanidad. El interés de estos textos está signado en primer lugar por el hecho de corresponder a un teórico de la física que revolucionó el mundo contemporáneo, y en segundo lugar, porque pertenecen u un espíritu filosófico que nos ofrece un sistema de pensamiento basado en una interesa percepción ética de los valores humanos, en cuya defensa estuvo siempre alerta.