RESEÑA: En 1958, David Tudor le propone a John Cage realizar una conferencia donde solo contara anécdotas. Así nace Indeterminacy, una lectura que Jonh Cage previamente escribe con el propósito de recuperar breves relatos, piezas, sin relación alguna entre ellas, más que la de su propio contacto. Un año más tarde, en 1959, esas anécdotas se convierten en una performance más compleja. Cage lee las pequeñas historias, mientras su compañero, David Tudor, ejecuta varios sonidos (musicales o no) en otra habitación. Los oyentes escuchan la combinación aleatoria de los dos. Poco después, organiza una grabación de las anécdotas para el Instituto Smithsoniano y, más tarde, aumenta las mismas, y las publica. De este modo, Indeterminacy se fue sometiendo a múltiples avatares y versiones. En 2018, Zindo & Gafuri publica una segunda antología de la edición completa de 1997, traducida por Patricio Grinberg; una variación rioplatense que permite acercarnos a la práctica de Cage.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
ISBN:
978-987-3760-75-4
Páginas:
116p.14x21cm.
Nota normalizada:
CONTIENE: Para llegar ahí viajamos desde. Un domingo a la mañana. Xenia una vez me contó. Otra vez. Había un norteamericano de Seattle que. Cuando Valerle Bettis empezó. Música y hongos. En una ocasión, Schónberg le pidió. Chuang Tzu. Yo nunca me psicoanalicé. Madre e hijo visitaron el. Un día mientras estaba componiendo, sonó. A una mujer india que vivía en las. Estaba en un barco yendo desde Siracusa en Sicilia. Una mujer india me invitó a cenar. Elizabeth, es un hermoso día. La Sra. Coomaraswamy. Por lo general, el suicidio. Durante ese concierto. Los Cuatro Emperadores del Caos. Una vez Bill de Kooning. Una vez reemplacé a Henry Cowell. Una señora cargando muchos paquetes. En el concurso de poesía china. Una vez algunos de nosotros. Morris Graves. Ramakrishna. Un compositor muy sucio. Soltá tu mente. Estaba discutiendo con mi madre. Schónberg. Otro monje pasaba. Me sorprendí. M. C. Richards fue a ver al ballet. Un día visitando a Sonya Sekula. Los artistas hablan. Cuando la Filarmónica de New York. Doy una conferencia sobre poesía. Más allá de la pregunta. Terminando el secundario. Earle Brown y yo. Una mañana de primavera. David Tudor y yo. Me inscribí en una clase de identificación de hongos. Cuando Xenia y yo viajamos a New York. Había una señora. Peggy Guggenheim. M. C. Richards y David Tudor. Fui a un concierto en la Municipalidad. Después un arduo y largo viaje.
