La poesía domina la reputación literaria de Tagore, pero también escribió novelas, ensayos, historias cortas, diarios de viaje y teatro. Suman casi un centenar de libros. También escribió numerosas canciones que compuso en su integridad él mismo. De la prosa de Tagore, quizás las obras que se tienen más en consideración son sus cuentos cortos. Se le atribuye la introducción de este género en la literatura bengalí. Sus cuentos cortos están escritos en una prosa rítmica, a menudo incluso poética, y cuya principal temática son las vidas de la gente corriente. Tagore comenzó a escribir cuentos cortos cuando apenas tenía dieciséis años, en 1877, comenzando con Bhikharini (La mendiga). Los cuatro años entre 1891-1895 son definidos por los historiadores como el periodo Sadhana de Tagore (nombrado como uno de los magazines de Tagore). El fruto principal de este periodo forma cerca de la mitad de los cuentos en los tres volúmenes del Galpaguchchha, que es una colección de 84 relatos. Tagore solía asociar sus primeros cuentos (como lo son los del periodo Sadhana) con una exuberante vitalidad y espontaneidad; estas características estaban íntimamente relacionadas con la vida de Tagore en los pueblos de, entre otros, Patisar, Shajadpur, y Shilaida mientras gestionaba las amplias propiedades familiares.