SINOPSIS: Querido Roberto, nos han solicitado que escribamos algo para presentar esta edición de don Inodoro y creo que no debo fingir seriedad ni hacerme el gracioso ante un proyecto innecesariamente postergado. Ante tal dilema, y esta palabra no suena grata en el diccionario de Pereyra, debo admitir que ningún estudioso imaginó un comentario tan erudito del Martín Fierro ni tampoco tan desopilante. Nadie ha tratado de enterarse si José Hernández dibujaba, aunque queda claro que su capacidad de descripción era indiscutible. La diferencia reside en mecanismos que crecieron con el cine y los dibujos animados. especialmente las secuencias y el relato visual. Pero nadie puede subestimar el poder creativo de este pícaro rosarino, capaz de generar historias y desarticular lenguajes que parecían cristalizados y destinados a un oscuro lugar en el inodoro de la cultura.