RESEÑA: Píndaro es una especie de sacerdote de la Musa, cuyo mensaje sabe interpretar, es como un maestro de verdad, tal como lo ha definido Étienne, que conoce el pasado, el presente y el futuro. Un vidente, un vate. Cree firnemente que la poesía es un don de dios, y que el estudio solo puede aportar conocimientos técnicos secundarios. Lo esencial es el don gracioso de los dioses, y su poesía, superior a toda creación material, sobrevive a los embates del tiempo, nunca muere.