Este italiano de baja estatura, excedido en peso, que carecía de sentido del humor y a quien no le gustaban el fútbol ni el tango, llegó al país antes de cumplir los 18 años para militar en el socialismo y fundó, en 1918, un Partido Comunista poderoso, cin una incidencia en el movimiento obrero que fue enorme hasta el advenimiento del peronismo.