Basado en un antiguo sistema, al que algunos estudiosos sitúan vados siglos atrae, el Eneagrama constituye una herramienta ordinariamente efectiva para la evaluación de la nulidad humana. Propuesto por Gurdiieff a sus discípulos, como todo avanzado sistema de autoconocímiento, éste ha ido poco a poco incorporándose a la psicología moderna a través de Óscar Ichazo y el Instituto Esalem. Partiendo de la tesis de que existen nueve tipos de personalidades esenciales, el estudio del Eneagrama es capaz de descubrírnos una comprensión más profunda del yo y ayudarnos a reconocer los respectivos tipos de otras personas, lo que nos conduce a una mejor comunicación y a unas relaciones más armoniosas.