A través de estos textos, en su mayoría, charlas y conferencias. Angélica Gorodischer reflexiona con el humor y la lucidez que recorren toda su narrativa acerca de dos asuntos que han ocupado buena parte de su vida: leer y escribir. Los temas se suceden y algunos interrogantes vuelven una y otra vez: los libros que la maravillaron y conmovieron. el sexo como sujeción a la hora de escribir. El sueño y la locura asociados a la creación. el origen del lenguaje y la escritura. El compromiso con la palabra. El libro en la historia. la novela como espacio privilegiado de la imaginación.Entre anécdotas. Reflexiones y relatos. Gorodischer logra transmitir con nitidez su propio axioma de oro: Leer enseña a pensar y a sentir. En sus palabras. El libro se revela como ese objeto inmortal e infinito que pone el mundo al alcance de la mano del lector y le permite conocerse a sí mismo. Ponerse en el lugar del otro. Recuperar la fe en el futuro. Ser más sabio y más feliz.