SINOPSIS: La ruta metafórica que marcó el camino de estas mágicas y profundas palabras me permite entender la transparencia de las ideas que se cruzan y forman una cadena de aprendizaje tangible para la piel del alma y sus consecuentes emociones. La interpretación del amor espejado en un papel, como un lugar geométrico fuera del espacio, se funde en la elocuencia de la expresión que fulmina mi sentir. El papel entendido como un mapa que interpreta el laberinto del tiempo y sus cicatrices, sus heridas y fortalezas. La autora comparte la simultaneidad entre una existencia interior y una realidad exterior que nos confunde y, al mismo tiempo, nos regala el más fiel reflejo de todo el gélido peso que esconde nuestro interior y define el sagaz espejo que nos devuelve la intensidad de nuestra llama de fuego. Ese mismo calor que nos impulsa a fluir en la certeza de lo incierto. Con la intención de acceder a una sutil privacidad que abrace esa ambigua y lúbrica fusión que derraman los suspiros que aparecen al leer su obra. De esta forma, sin pedir permiso, el aroma de la finitud y el sabor magnético de su poesía emergen de manera eléctrica y entienden el secreto de la vida interpretada desde otro horizonte. Lejos de la competencia, sumergido en la maravillosa energía de la honestidad, el encuentro de la sincrónica mente logra desencadenar una imparable y elevada obra que nos deleita y cala en lo más profundo de nuestro ser como un tenue latido que insiste en la retórica de lo real, de lo trascendente y del énfasis de la belleza de una etérea e iluminada autora que comparte la hipnótica esencia que la caracteriza.
