SINOPSIS: Balducci es un gran poeta, un poeta de raza. Uno de esos artistas que tiene el don inefable de introducirnos en un viaje por la imaginación fascinante en resonancias y asociaciones. Todo el poemario de Balducci merecería ser recorrido para celebrar con él y agradecerle ese don que comparte con tantos otros poetas: el de tocar con sus palabras los objetos, otras palabras y otros nombres para, en el alumbramiento que provocan esos contactos, lograr que se instalen en la memoria como la materia de un sueño eterno.