SINOPSIS: Rafael estaba asombrado por la serenidad con que volaba la araña. Casi no se movía, el hilo hacía una gran panza y en el cielo el tigre era una manchita amarilla. Pasó un rato y Rafael sintió ganas de bajar a jugar a la calle. Pero nunca un barrilete había volado tan bien y no quería recogerlo.