Al producirse la explosión todos pensaron que se trataba de otro acto terrorista, pero el director tenía algunas dudas y le pidió a Sydenham que investigara. La tarea encomendada no era nada fácil, y de los montes Hartz tuvo que dirigirse al Kristina Healtb Centre, un siniestro establecimiento dedicado a la investigación de alucinógenos, para terminar, finalmente, en una aldea mexicana. Últimamente han aparecido varios libros que tienen a un original detective por protagonista, pero ninguno puede compararse a Sydenham. Cada faceta de su personalidad resulta sorprendente e inesperada, cada gesto corresponde a una lógica muy personal y aparentemente incomprensible. Colocado en los ambientes más diversos, está siempre dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, aunque ello signifique caer en una trampa mortal.