SINOPSIS: San Martín fue el gran Libertador de América. Su excelencia militar es reconocida de forma unánime en todo el continente y fue lo que lo llevó a poblar de estatuas nuestras plazas, a darles nombre a nuestras calles y barrios, a tener un lugar privilegiado en los libros de historia. Pero San Martín fue mucho más que eso. Fue un hombre íntegro y fue un padre que fomentó valores fundamentales en su hija y, a la vez, dejó muchas enseñanzas como legado para las generaciones de argentinos que vendrían después.