RESEÑA: Maxime tiene cuarenta años. Aún está unida a Pierre, su marido, por los lazos del cariño y de la costumbre. Urgida por la sed de libertad y de autonomía que nace a veces en la madurez, irse le significa al mismo tiempo una derrota y una realización. Al principio del libro, Maxime acaba de cerrar la puerta sobre su vida pasada. Las etapas de esta separación, las aventuras, las reacciones de los que la rodean, y el descubrimiento de un otro yo a la edad en que uno teme no tener ya mucho por descubrir, significan para nuestra heroína unos cuantos desgarramientos que la modifican profundamente.