Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli y duquesa de Pastrana, nacida en 1540, es la heredera del patrimonio y de los títulos de una de las familias más importantes de España. A los trece años se casa con Ruy Gómez de Silva, secretario de Estado y favorito de Felipe II. A los catorce se bate en duelo y pierde un ojo, y desde entonces sus amistades la llaman la Tuerta. Llega a ser madre de diez hijos y es una esposa fiel y abnegada. Sin embargo, en la corte se dice que es la amante del rey. Al enviudar, Ana descubre la pasión, pero al mismo tiempo cae sobre ella la amenaza del escándalo y la cólera del hombre que ostenta el poder toral: Felipe II.