El célebre poeta y novelista inglés Robert Graves, uno de los grandes especialistas contemporáneos en mitología griega y romana, se inspiró para esta novela en una curiosa teoría decimonónica. Según ésta, la Odisea que nosotros conocemos no es obra de Homero, sino de una princesa siciliana, quien además se habría retratado a sí misma en el famoso personaje de Nausícaa. Basándose en testimonios de la filología clásica y en el juego que su propia erudición y su habilidad narrativa le permiten, Graves construye una trama en la que el mito, la historia y la literatura se tejen en el intento de dilucidar la forma en que aquella noble Nausícaa habría imaginado, creado y divulgado la Odisea, el tema fundacional de la tradición literaria de Occidente.