SINOPSIS: Estados Unidos había visto caer asesinados a dos Kennedy, y dentro de siete días moriría el tercero si no se descubría antes a los conspiradores. No quedaban más que dos soluciones: encontrar a los culpables, o encerrar al Presidente en la Casa Blanca hasta el fin de su mandato para evitar su muerte a toda cosa, pero también que continuara con su labor de dirigente del país. Todo lo demás era inútil.