RESEÑA: En la novela Una casa con goteras, del autor zaragozano Santiago Lorén, destacan dos historias principales, la de un viajante de comercio, casanova de buen corazón, y la de un inocente tonto de pueblo, con habilidades artísticas. Estas dos historias confluyen dramáticamente al final del libro en la casa con goteras que, realmente, es un hotel barcelonés en el que coinciden ambos hombres tan diferentes. El contraste entre sus dos mentalidades, una más abierta y cosmopolita, y la otra más campechana y rural, sirve de buen espejo de la sociedad y la forma de pensar de la época que nos ocupa.