Las exigencias de la vida cotidiana en el mundo de hoy han terminado por transformarse en uno de los motivos fundamentales de la infelicidad y el agotamiento nervioso. El trabajo, el matrimonio, la educación de los hijos, la economía, la competencia en las relaciones humanas, y la insatisfacción personal son lamentablemente, los problemas de muchos millones de personas. En infinidad de casos, los estragos nerviosos, la ansiedad y el stress, suelen ser las consecuencias que debemos padecer.