Episodios alegres, cómicos, a veces grotescos, siempre emocionantes conforman esta Juvenila, donde el autor revive los excesos de su primera juventud -entre los 12 y los 17 años de edad- vivida en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Una evocación autobiográfica que también puede ser saboreada como novela de ficción, tan imaginativas son las anécdotas y tan entrañables sus personajes. Audaces travesuras y temibles bromas, alternan con momentos tristes (como la muerte del gran rector Amadeo Jacques) en un libro mucho más profundo de lo que parece.