SINOPSIS: Syme no es un detective que pretenda pasar por poeta; es un poeta que se ha hecho detective. Defiende el sentido de la responsabilidad con exageración y violencia, y elogia apasionadamente la corrección y la sencillez: Para él, no hay nada más poético que un metro subterráneo: después de una estación, no puede más que llegar a la siguiente estación señalizada. Es la batalla que el hombre ha ganado contra el caos. Pero en sus paseos por Londres ha conocido a otro poeta bien diferente: para él, el anarquismo es un arte, y el anarquista es un artista que lanza una bomba porque todo lo sacrifica a un supremo instante: el de la negación de todo gobierno, el del final de toda convención.