RESEÑA: Sembremos es una exhortación, o una sugerencia, como más humildemente prefiere definirlo su autor. Su obra siempre se ha caracterizado por ser moral sin ser moralizante, ilusionada sin ser ilusa, sencilla sin ser simple. Fiel a estas cualidades, Sembremos representa sin embargo un punto de giro en la obra de Narosky. No hay en ella solo aforismos, ese género que casi parece pertenecerle por antonomasia. Encontraremos aquí el retrato de hombres y mujeres que por sus virtudes, o defectos, nos llevan a reflexionar sobre nuestra propia humanidad. Desfilan así seres ejemplares como Nils Dalen, un ciego que revoluciona la señalización de los faros; Pablo Casals, que se niega a ejecutar su música donde se discriminan hombres; Jean Gabin, que entiende con dolor que "en una guerra, no hay soldados sin heridas." También hay seres anónimos como un médico de pueblo, un cacique mapuche, un inmigrante noruego que suena con reencontrar a su familia.