Una desencantada visión de la Italia actual a través de la peculiar relación entre un padre y un hijo. Ammaniti presenta una galería de personajes que rozan lo grotesco; perdedores natos entre los que destacan Rino, borracho, violento, inútil, y su anodino hijo Cristiano. En una noche de tormenta, Rino decide llevar a cabo un atraco que acaba solapándose con el asesinato y la violación de una joven. Poco a poco se alza el retrato de un país vulgarizado y consumista cuyos marginados se hallan constantemente al borde de la ferocidad.