SINOPSIS: Azamor deslumbra en la parte gráfica con un tratamiento plástico rico en sugestivos claroscuros. El estilo realista que elige potencia la atmósfera alucinatoria, teneborsa y sensual del relato; lejos de entorpecer la lectura o distraer al lector, hace más intensa la experiencia de asomarse al inquietante universo de Azamor. Pesadilla y delirio, pero controlados por la disciplina narrativa del autor; que nunca se olvida de que, primero y último, está la historia.