RESEÑA: El músico y periodista René Vargas Vera ofrece en este libro una biografía amplia en todos los aspectos relacionados a una personalidad ilustre: la querida María Elena. Abarca todas las disciplinas en las cuales se desarrolló y descolló, como poetisa, compositora, cantante, dramaturga y periodista. También bucea en su fuero íntimo: sus inicios, sus viajes, su simpatía con el feminismo, declaraciones de muchos pensadores que la conocieron y compartieron sus principios. Este ícono argentino, cuyo legado forma parte del patrimonio cultural, merecía tal homenaje. Como gran defensora de valores, de la verdad, la justicia, la dignidad, la libertad, la paz. Porque no se sometió a ningún poder. Porque era insobornable. Porque tuvo la capacidad de ver el mundo con ojos de niño utilizando ingenio, chispa, nostalgia y ternura, sin diminutivos pero con una enorme carga de enseñanzas y mensajes maternales. Porque creó un nuevo lenguaje, inventó un estilo y supo jugar con las palabras. Porque era idealista, auténtica, mordaz y rebelde. Su popularidad trascendió generaciones, sigue siempre vigente. El autor asumió un importante desafío pues su universo era gigante.