SINOPSIS: Si el camino de la vida es arduo y a cada paso nos acechan el desaliento y la desesperanza, recordemos que siempre existen seres luminosos cuyos gestos gentiles, desinteresados e inclusive heroicos nos gratifican, conmueven y alientan. Seres como los que desfilan en estas historias reales, que son como una deliciosa taza de chocolate caliente en un crudo día invernal. Porque siempre habrá historias que iluminen nuestro corazón y reconforten el alma.