La cuentística andersoniana ofrece un rico espectro de búsquedas, de las que esta selección quiere ser un muestrario: el tono poético, la mirada extrañada que produce elementos mágicos y los privilegiados por la literatura fantástica, el aprovechamiento de lo autobiográfico, el humor, el intertexto, la parodia del género policial y la predilección por brevísimos casos, concentradas piezas narrativas. La construcción de mundos propios caracteriza a los creadores auténticos. Cuando el milagro ocurre, es frecuente que la escritura devenga ejercicio personal y plural al mismo tiempo: revelador acceso también para otros. Tal es, creo, la realidad y el efecto de no pocas de las muchas peripecias imaginadas por el incesante Enrique Anderson Imbert, sobre los cuales las páginas siguientes quieren dar cuenta.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
ISBN:
978-950-05-1184-1
Páginas:
208 p. 20 x 13 cm.
Nota normalizada:
CONTIENE: (CUENTOS REALISTAS) Sabor a pintura de labios; Sólo un instante, un instante solo; Les estoy hablando de Helena la griega; Abuela, la llamaban. (CUENTOS POLICIALES) El general hace un lindo cadáver; Al rompecabezas le falta una pieza; Que si el padre Martín, que si el padre Brown (CUENTOS FANTÁSTICOS) El grimorio; Mi prima May; En alemán se dice Doppelganger; El cuadro viviente (MINICUENTOS) El cigarrillo; El beso; Espiral; Las estatuas; 21 de agosto 1622; Historia; El estructuralista Duclaux; Intrusismo.