RESEÑA: Mientras recogen cartones por la noche con su abuelo y su amigo del alma, a Manuela, recostada en el fondo del carro, le gusta contar estrellas. Ella ama las fugaces pero no sabe adónde van cuando caen. La respuesta a ese interrogante será la clave de ese relato. Una prosa delicada y plena de bellas imágenes es la llave para acceder a la dura realidad en la que viven muchos chicos como Manuela.
