El visitante recorre el lugar con un andar mesurado. Su mirada nos conduce por un travelling, a lo largo del cual personajes y motivos se enlazan con una lógica propia. ¿Es posible encontrar allí, en ese andar que modula los ensayos reunidos en El visitante, una clave de lectura de la narrativa de Sergio Chejfec? ¿Hay algo, en ese modo de moverse, que configura una poética? Andar, caminar. Un tipo de movimiento del cuerpo, un ritmo orgánico, una respiración, unas pausas especiales, detenciones más o menos mínimas. Un modo particular de la observación que atañe a la concepción de su escritura: se trata de caminar en tanto modo del conocer. El libro está formado por textos muy diversos y de origen variado que Sergio Chejfec escribió a lo largo de los años: desde ensayos más o menos breves hasta reseñas periodísticas y presentaciones orales, todos revisados para su inclusión en este volumen. Si algo comparten estos textos, es que han sido pensados a partir de un hecho u objeto puntual y contemporáneo, que tienen un tono ensayístico que en muchos casos elabora también una idea narrativa, que en ellos se reconoce la escritura cavilante y la frase preferentemente asindética de Chejfec. Temas como la ciudad, el exilio, la memoria, propios de sus intereses más tempranos, conviven con aquellos otros que lo han captado en el último tiempo: la figura del escritor y las formas de escribir.
