RESEÑA: LA MUERTE DE IVÁN ILLICH: A través del personaje principal, Ivan Ilich, su autor nos muestra un análisis de la burguesía de su época. Una vida llena de rutina e hipocresía, pero de este hecho, sólo tomará conciencia en los últimos instantes que le quedan de vida. La historia comienza en su velatorio, donde el comportamiento y la actitud de todos los presentes ya hacen prever lo que el difunto significó en sus vidas. EL DIABLO: Eugueni Irténev, un hombre rico, con excelente educación, trabajador, sólo le importaba ser impecable, perfecto en todo lo que él suponía importante y correcto. Esta actitud impuesta por él mismo más que por las normas sociales, harán de él un hombre débil ante lo que él considera tentaciones. EL PADRE SERGIO: A Stepán Kasatski le aguardaba un brillante futuro. Su gran amor propio le hizo ser el primero en todo aquello que se proponía. Siendo jefe de un escuadrón de coraceros de la guardia al que todos veían como el futuro edecán del emperador Nicolás I, y a un mes de casarse con una dama de la corte, lo abandona todo y se retira a un monasterio. Tres relatos muy buenos y muy esclarecedores en cuanto a la época en que se desarrollan, centrados en una clase social y en la moral que la invadía. Los tres protagonistas de los tres relatos tienen mucho en común, casi se podría decir que cuentan lo mismo y que solo el desenlace los hace diferentes. Hombres que lo tienen todo, exigentes, rectos, y que no dan un paso sin asegurarse que es el correcto, que está dentro de las normas sociales y de las que ellos mismos se han impuesto. Pero no se dan cuenta que solo construyen su cárcel y que, o estalla en algún momento, o toman conciencia de su error demasiado tarde. Su lectura es amena y atrapa desde el principio y Tolstoi nos muestra de manera magistral, un esquema, un análisis perfecto de la mente de sus protagonistas, quizás porque en cierto modo la suya propia se ve reflejada en esos personajes. Solo hay que repasar su biografía para darse cuenta de ello.
