RESEÑA: A los cinco años, Grania, la hija de unos honestos trabajadores hoteleros irlandeses de una pequeña ciudad de Ontario, contrae la escarlatina. La enfermedad la deja sorda, y de pronto la niña queda apartada del mundo que apenas había empezado a abrirse ante ella. Su madre, consumida por el sentimiento de culpa, no acepta la situación de su hija, pero Grania se salva Gracias a su abuela Mamo, que intenta enseñarle a leer y a hablar de nuevo. También su hermana mayor Tress se convierte en una valiosa aliada. Tras comprobar que Grania ya no puede desenvolverse en el mundo de los oyentes, su familia la envía a un internado, la Escuela para Sordos de Belleville, donde, protegida del mundo exterior, muchas veces implacable, aprende el lenguaje de signos y comienza su formación como enfermera. Muy pronto se enamora de Jim Lloyd, un joven médico; maravillados, ambos empiezan a crear un nuevo vocabulario emocional que engloba tanto el sonido como el silencio. Pero sólo dos semanas después de su boda, Jim debe abandonar el hogar para ir a la guerra como camillero. Superando las adversas circunstancias, las cartas que se escriben Jim y Grania intentan mantener su joven amor en medio de un mundo hostil y al mismo tiempo hermoso.