RESEÑA: Un profesor de provincia recibe el encargo de escribir el prólogo de un manual de literatura. Emprende la tarea con diligencia, pero con un resultado sorprendente para los lectores. Acaso porque el personaje mismo hace imposible una revisión convencional del pasado literario, su labor se transforma en una travesía avasallante por la más imaginativa e inexacta de las ciencias. Descubrimientos de la misma serán una casi infinita definición de la literatura, el estudio pormenorizado de los finales y los comienzos de los libros, la defensa acérrima de las zonas marginales literarias, un excedente caótico de teorías desopilantes y un tratado sobre la masturbación.