RESEÑA: En sus poemas yámbicos o mélicos y en sus epígramas, campea una emoción auténtica, una vivacidad de sentimientos amistosos u hostiles, alegres o tristes, una rotundidad de lenguaje, a menudo rayana en la grosería, que hacen de su autor uno de los líricos más vigorosos de la literatura latina, traicionando en él, bajo todos los atavíos helenizantes, a un italiano apasionado e impulsivo, lleno de vida y de ingenio.