El pueblo maya fue un pueblo pacífico, que vivía de la agricultura y el comercio; profundamente espirituales, vivían en completa armonía con su entorno. Desarrollaron conocimientos en matemática, astronomía, ingeniería y medicina increíblemente avanzados para la época en que esta civilización llegó al máximo esplendor. Crearon un sistema de escritura sumamente complejo y establecieron el calendario más preciso que se conoce, basando en éste su filosofía de vida. Tenían un numeroso panteón de dioses, que representaban todos los elementos de la naturaleza. Su vida cotidiana giraba en torno a la religión y el culto a sus dioses. Construyeron pirámides tan monumentales como las egipcias y aun más grandes. En estos templos realizaban sus ceremonias en las cuales rendían culto a los dioses con ofrendas y sacrificios. La presente Mitología Maya nos invita a conocer esta brillante civilización, sus costumbres, sus creencias, sus fascinantes mitos y en particular sus profecías, auténtico legado para la humanidad, en las que anuncian los males del futuro (nuestro presente) aconsejando el camino adecuado para modificarlo y conducir al mundo a la paz y la armonía.