RESEÑA: A lo largo de la centuria, la República, institucionalmente consolidada en las últimas décadas del siglo XIX, celebró el centenario de su independencia, incorporó al ser nacional a miles y miles de inmigrantes, aseguró la participación del pueblo en la elección de los gobernantes y en más de una ocasión, lamentablemente, debió sufrir la ruptura del orden constitucional. En lo cultural, se benefició con el surgimiento de una pléyade de literatos (poetas o prosistas) y de artistas en el campo de las bellas artes, muchos de bien ganado reconocimiento mundial. Otro tanto sucedió con las ciencias, condecoradas con el premio Nobel en tres ocasiones gracias a Bernardo Houssay, Luis Federico Leloir y César Milstein. La educación escolar llegó a ser la más avanzada de Hispanoamérica y sus concepciones pedagógicas inspiraron las concebidas en otras latitudes. Mención ineludible merece el periodismo, encabezado al presente por diarios más que centenarios y ornado con la memoria de quienes lo hicieron posible. El comercio y la industria crecieron o no según las épocas, siendo los últimos años altamente promisorios merced a esa alianza para el progreso que es el Mercosur. Al acercarnos al próximo siglo, bueno es echar una mirada sobre el que está por concluir. Es lo que se propuso LA NACIÓN al concebir esta serie de veinte fascículos encuadernados en un tomo.
