SINOPSIS: Sandra Russo coloca un espejo delante de las confesiones más íntimas de las mujeres las que se hacen sólo a las amigas, entre la indignación y el desahogo y provocará risas cómplices entre todas las que se reconozcan. Esta comedia cuenta las quejas de mujeres que se dirigen a otras mujeres. La frase que le da título es una de esas que asoman por el teléfono cuando nos llama una amiga para contarnos cómo le fue con un tipo o su última pelea con el marido.