RESEÑA: En Años de perro, el autor desarrolla una historia ambientada en la Alemania de entreguerras, que observó el crecimiento del nacionalsocialismo, el advenimiento de Hitler al poder en 1933, el régimen arbitrario en los años siguientes, acompañados por la guerra y el exterminio. Si bien los personajes recorren la amplia geografía alemana, en su origen la obra está situada en la frontera con Polonia, donde el propio Grass vivió sus primeros años. Cada uno de los tres capítulos tiene distintas formas y narradores, que se van entrelazando hasta ir descubriendo los diferentes retazos de la historia. En la primera parte es el propietario minero Brauxel el que da a conocer la incipiente amistad entre Walter Matern y Eduardo Amsel, ambos nacidos en 1917 (figuras principales, aunque hay también otros personajes interesantes y bien logrados). El segundo está presentado en forma de cartas, que Harry Liebeman escribe a su prima Tula, recreando algunas vivencias del vecindario, los sucesos que fueron cambiando entre los amigos, en la escuela y en la ciudad. Finalmente, en el tercer capítulo se narra el esfuerzo de Matern por vengar -en compañía de su perro Pluto- las ofensas recibidas en los años previos, así como el esfuerzo por desarrollar una nueva vida en la RDA.