Un puente sobre el Drina es una novela del escritor serbio Ivo Andrić, quien la escribió en Belgrado durante la Segunda Guerra Mundial, y la publicó en 1945. Esta novela le mereció el Premio Nobel de Literatura en 1961. La trama se desarrolla en la ciudad de Visegrad y su c, sobre el río Drina. La historia abarca cerca de cuatro siglos, incluyendo periodos de dominación otomana y austrohúngara, y describe las relaciones y existencias de sus habitantes, en particular los musulmanes y ortodoxos de Bosnia y Herzegovina. La primera parte se consagra a un niño serbio separado de su madre como parte del devşirme de súbditos cristianos. Ella lo puede ver lamentarse, hasta la ribera de un río que cruza en una barcaza, perdiéndolo luego de vista definitivamente. El niño se convierte en musulmán, adopta el nombre turco de Mehmed, y a los sesenta años es Gran Visir. Pero el momento de la separación lo obsesiona y hace construir un puente en el lugar donde fue separado de su madre. Antes de que se construya, el puente ya tiene la función de curar divisiones, lo cual va a resultar difícil a lo largo de la historia. La construcción comienza en 1566 y termina cinco años después, incluyendo un caravasar o han, marcando un importante punto de unión entre el bajalato de Sarajevo, actual Bosnia y Herzegovina, y el resto del Imperio otomano. Siendo en la mitad más ancho, el lugar se convierte en un punto de encuentro. Un siglo después la Casa de Habsburgo de Austria conquista la actual Hungría, desencadenando la crisis otomana. Por falta de presupuesto estatal se abandona el caravasar, pero el resto del puente se termina, lográndose una calidad en su ingeniería que le permite resistir varios siglos sin mantenimiento.