RESEÑA: Consciente de que la memoria que lo acompaña âestá compuesta generalmente de unos estallidos repentinosâ, Germán Marín revela en éste, el más personal y verídico de sus libros, algunos momentos definitorios de su infancia, juventud y madurez. A través de textos nítidos y comprometidos, por medio de estampas intencionalmente espejeadas con los filos del presente, se rearman ante el lector las geografías de los lugares en donde el autor ha vivido (Santiago, Buenos Aires, Pekín, Ciudad de México, Barcelona), así como también cobran nueva vida los personajes literarios con los que Marín trató, desde un desconocido Borges, un tímido Donoso, un cansado Onetti y un Lihn presto a batirse en duelo, hasta un García Márquez modesto, un Rulfo confidente, un Neruda cercano y una Bombal alcoholizada y maldiciente. En igual medida, transitan por estas páginas las personas que casi siempre merodean por una existencia real, como el compañero de patio que todos conocimos, el delator infame, un agente literario tramposo o cierta muchachita fogosa que acarreaba el enorme peligro de ser la sobrina del entonces capitán Augusto Pinochet.