RESEÑA: Sri Lanka. Década del 90. El país está en guerra civil: la presidente Kumaratunga enfrenta al grupo separatista tamil los Tigres Liberadores. Puestos de control militar, toque de queda, fosas comunes, bombas, atentados, paredes marcadas por las balas. Pero también la tierra que huele a sándalo, curry y cardamomo. El doctor Norden, enviado por la ONU, atiende a los heridos. Es difícil saber cuándo va a renunciar, cuándo va a escuchar a su mujer que, una y otra vez, le pide que vuelvan a Europa. Todos los días conversa con el teniente Weramunda. Un médico y un policía que aceptan sus profesiones como âun marco rígido y estrictoâ que los contiene. Hay algo en el pasado de Norden. El suicidio de Isabella, su primera esposa. Una herida que está siempre derramándose sobre las cosas. Y hay una sombra que ha viajado hasta Colombo para matarlo. Dos historias paralelas, dos hombres que apenas soportan lo que han vivido. âCada cual se inventa un dios a la medida de sus necesidades y se elige al mismo tiempo las penalidades, los temores, las maldiciones, las prohibiciones con los que traza los raíles de su vida en una línea más o menos recta, un camino más o menos limpio.â