A poco de entrar a la adultez, Julián, hijo de una típica familia progresista de clase media porteña, se piensa a sí mismo en relación con las mujeres a las que ha amado, que es como decir en relación con aquello que ha perdido. De los nervios fundantes a la electricidad de estar juntos, de la borrachera del primer encuentro a la resaca espantosa del final, esta novela traza el arco biológico de tres relaciones sentimentales en un viaje al fondo del sistema emocional. En Un reino demasiado breve Mauro Libertella persiste en su estilo sutil, engañosamente ingenuo, siempre delicado, para explorar los vínculos humanos fundamentales hasta llegar a su médula: la de los hechos cotidianos, las rutinas, los gestos que podrían pasar desapercibidos, esos diálogos que, pese a su apariencia trivial, lo están diciendo todo.