Esta es sin duda la novela más detallada y colorista de la época de Pedro el Grande. Cuenta la estremecedora historia del enfrentamiento entre un padre y un hijo que marcó la historia de Rusia, un país desgarrado entre su amor al pasado y la imparable marcha hacia el progreso. Como Leonardo, el zar Pedro el Grande fue un adelantado de su tiempo, pero quiso imponer una cultura occidental mucho más desarrollada de lo que su pueblo podía asimilar. Su hijo, el zarevich Alexei, imbuido de un humanismo creyente, emprenderá una dura lucha contra su padre, en la que la grandeza, el amor, la crueldad y el poder configurarán uno de los más dramáticos episodios de la historia rusa.