Negada permanencia (1952), La siesta y la naranja (1952), Claridad vencida (1957), marcan la entrada de Juan José Hernández a la literatura por el camino de la poesía, y esta experiencia poética, aunque aparentemente abandonada, sigue presente de manera innegable en los peculiares tonos y modalidades de su narrativa. El inocente, aparecido en 1965 fue su primera colección de cuentos, distinguida con el Premio Municipal de Narrativa; les siguieron, en 1971 La ciudad de los sueños, novela, y La favorita (1977), también cuentos. Juan José Hernández es de Tucumán, allí nació en 1940 y allí inició su quehacer literario. Como Moyano, como Di Benedetto, como Tizón, Hernández hizo de la particular atmósfera del interior una de sus temas, pero con modalidades y perspectivas totalmente ajenas al pintoresquismo o un superficial folklorismo. La narrativa de Hernández se interna en sus relatos en el complejo ámbito de los afectos, con su carga de crueldad, perversión, frustraciones, tejidos, muchas veces, desde la inocencia perdida.
Nivel Bibliográfico:
Monográfico
Páginas:
126 p. 11 x 18 cm
Nota normalizada:
EL inocente; Anita; Venganza; Matrimonio; La señorita Estrella; Como si estuvieras jugando; De La favorita; Reinas; El viajero; EI sucesor; Claridad vencida; Los grandes padres; El gallo; Verano; Los dones de la noche; Canción; Caballo de la noche; Insectos de la noche; De Otro verano; La hoguera perdida; Una mañana; Antes de la lluvia; La garza; La enredadera; Elegía II; Un gallo pintado por Miró; Como Jonás; Adolescente; Insectos; El deseo; La casa.