Buenos Aires : Centro editor de América Latina, 1980.
Serie:
Capitulo
Serie:
Biblioteca argentina fundamental ; 118
Notas:
RESEÑA: Esta tierra es hermosa. J Déjame que la alabe desbordado, / que la vaya cavando / de canto en canto turbio / y en semilla y semilla demorado: estos versos de Manuel J. Castilla (1918-1980) pueden valer como un epígrafe a toda su obra, obra entrañablemente unida a la tierra y a las gentes de su Salta natal. La copla popular, los modos de decir del noroeste, son elementos constitutivos de su poesía y de la de sus compañeros de generación, los poetas de La Carpa, con quienes compartió posiciones y vivencias. A mediados de la década del treinta, Adolescencia, una veintena de poemas, inaugura una obra que irá creciendo sin fisuras y sin brechas; Agua de lluvia (1941), Luna muerta (1943), La niebla y el árbol (1946), Copa jira (1949), De solo estar (1957), Posesión entre pájaros (1966), Cantos del gozante (1972): la simple mención de parte de su obra así lo muestra. y también, y ello es lo realmente significativo, confirma la espléndida posibilidad de in ternarse en una de las mejores voces de la poesía argentina contemporánea.