Anna corre al lado de Kate, su madre, apenas se entera que ésta ha sido salvajemente atacada y se encuentra en coma. Entre las posesiones de su madre, Anna descubre rastros de un pasado oculto que Kate investigaba y que había llegado a obsesionarla. La madeja abarca tres generaciones de la familia, a lo largo de cincuenta años, en un verdadero laberinto de intrigas, sangre aún fresca y un oscuro secreto que sigue poniendo sus vidas en peligro.