Cuando el ministro norteamericano Hiram B. Otis decide comprar el antiguo castillo inglés de los Canterville para ir a vivir con su familia, todos le advierten que está hechizado y que allí vive un horroroso fantasma. Los Otis no creen en fantasmas, pero pronto los espantosos ruidos y una mancha de sangre que siempre reaparece van a convencerlos de lo contrario. En este atrapante libro, Oscar Wilde parodia las clásicas leyendas de fantasmas. Pero además de ser divertida, la historia nos permite reflexionar sobre cuestiones más serias, como el bien, el mal, el amor, la muerte y las relaciones entre persona de diferentes culturas o, como en el caso del propio fantasma de Canterville, de diferentes mundos.