Quien es capaz de leer en la palma de la mano es capaz de asomarse a la vida. Las manos hablan a quién sabe comprender el lenguaje de sus formas Las manos hablan de lo que es el carácter y de lo que guarda el destino. Las manos revelan intenciones. El paso del tiempo no ha bastado para que estos conocimientos se borren de la mente humana Los ojos de los quirománticos leen lo que el destino escribió. Lo descifran, lo anticipan y lo anuncian desde hace miles de años, más de los que pueda contar religión alguna, más incluso de los que registra la historia.