Gustavo Noriega pasó más de quince años trabajando en el Instituto Nacional de Estadística y Censos, procesando datos. Renunció a ese trabajo y se convirtió en un hombre de los medios por su labor en TV, radio y gráfica, pero no pudo evitar regresar al Indec cuando la topadora de Néstor Kirchner y Guillermo Moreno le pasó por encima. Primero, volvió para solidarizarse con sus ex compañeros, pero después pasó a la acción, escribió este libro que cuenta de manera extraordinaria todas las implicancias derivadas de las adulteraciones de los índices de precios y la inflación. El autor sostiene que dibujar un número conduce a un verdadero efecto dominó de desbarajustes y encara su trabajo desde esa lógica: revela cómo y por qué fueron falseados los índices, cómo funcionan las estadísticas públicas, qué representa a nivel destructivo la intervención al Indec y explica que eso solo se pudo lograr ejerciendo violencia contra los números pero también contra las personas. Como buen amante del cine que es, Noriega cuenta un cuento con héroes, villanos, amores y odios, y un final abierto, casi trágico, que es la historia del peor legado de la era K.